Con la llegada del mes de julio a la vuelta de la esquina, sabemos que estáis deseando salir de casa y hacer planes, sobre todo para estar en contacto con la naturaleza. Por ello, hoy os traemos una recomendación de nuestros compañeros de Vías Verdes (Fundación de los Ferrocarriles Españoles, FFE) con la siguiente propuesta: un itinerario por la Vía Verde de Sierra Nevada, en Granada.
Situada a orillas del río Genil, forma parte del recorrido del antiguo tranvía de Sierra Nevada, uniendo Granada y el Barranco de San Juan. Este itinerario tiene una longitud de 6km, cuenta con cuatro puentes y seis túneles, y puede ser recorrida a pie, en bicicleta de montaña o a caballo.

En su página encontramos que esta vía cuenta con 5 Espacios Naturales Protegidos localizados en un radio inferior a 5 km: La Reserva de la Biosfera de Sierra Nevada, el Parque Nacional de Sierra Nevada, El Parque Natural de Sierra Nevada, así como el ZIC Sierra Nevada y el LIC Sierra Nevada Noroeste (Red Natura 2000).
Esta ruta empieza en el pueblo de montaña Güéjar Sierra, donde podremos ver un entorno lleno de balcones con plantas y flores. El inicio de vía sucede entre un túnel de árboles que crecen en ambos lados del río Genil, un espectáculo para los sentidos. Si seguimos recorriendo la senda, la vía comienza a elevarse por encima del río y el valle se estrecha. Aquí encontramos muros de contención y varios raíles que se han conservado después de todos estos años.

Su historia se remonta a D. Julio Quesada Cañaveral y Piédrola, duque de San Pedro de Galatino, que fue impulsor del Hotel Alhambra Palace, de gran lujo en su época. Su admiración por Granada y Sierra Nevada le hizo construir el Tranvía de la Sierra, que conectaba con dicho hotel. En 1928, el tranvía llegó a la estación de Maitena, desde la cual se podía subir al hotel del duque en coche de caballos. Posteriormente, en 1947, se inauguró la línea que va desde Maitena hasta el barranco de San Juan.


La vía verde de Sierra Nevada también nos permite disfrutar de un paisaje compuesto de campos de castaños y el discurrir del río Genil. El sendero está formado por un camino de tierra, salvo el tramo de Maitena y El Charcón, que está asfaltado. En este recorrido, además, encontramos buenas prácticas de reutilización de las antiguas estaciones, ahora convertidas en restaurantes que ofrecen la comida típica del lugar.
Esta propuesta nos ofrece un plan divertido para pasar el día disfrutando de la naturaleza con amigos o familiares. Nuestra recomendación: no dejarse la ropa de baño en casa, este sendero cuenta con piscinas naturales de aguas cristalinas provenientes del río donde podremos refrescarnos a lo largo del camino.