• Actuaciones como ésta se ensayan regularmente para comprobar los protocolos de seguridad en instalaciones.
Almería, 24 de noviembre de 2015. Endesa ha finalizado recientemente con éxito un simulacro de conato incendio y fallo en una de las baterías de condensadores de la subestación Belén, situada en la prolongación de la calle Ceuta, en la zona noroeste de la capital junto a la Autovía del Mediterráneo, como parte de las actuaciones que contemplan los planes de prevención y seguridad de la Compañía para realizar de forma regular en sus instalaciones.
El objetivo es poner a prueba la activación de los Planes Operativos de Emergencia para prevenir incidentes en los complejos y estar preparados para actuar de manera segura y efectiva en el caso de producirse, minimizando, además, el tiempo de respuesta y, por lo tanto, la vuelta a la normalidad en el suministro eléctrico en caso de que éste se viera afectado.
En el simulacro llevado a cabo en la subestación el operativo comenzaba a las 10,21 horas con la detección de una alarma en el centro de control de fallo en las baterías de condensadores número 2; a partir de ese momento se activaba el Plan de Emergencia y los correspondientes protocolos de comunicación con el Centro de Control de la Red de Endesa, ubicado en la sede de la Compañía en Sevilla, una vez comprobado que no existían daños personales, para después movilizar a personal técnico de guardia y de empresas colaboradoras.
En estas situaciones, que se realizan sin que se vea afectado el normal suministro eléctrico y que contribuyen a mejorar la calidad de servicio para nuestros clientes y acortar los tiempos de respuesta, intervienen sobre el terreno distintos técnicos y trabajadores, más de una decena, entre ellos los responsables de Emergencias, de Intervención, retenes de subestaciones, equipos de primera intervención y observadores del Servicio de Prevención Mancomundado; actúan también otros técnicos desde la distancia que coordinan con el personal presente las operaciones de interrupciones del servicio, redireccionamiento y restablecimiento de la energía.
Al fin de estos simulacros (en este caso se daba por finalizada la situación de emergencia a las 13,15 h.) los profesionales analizan su desarrollo, las operaciones realizadas y proponen actuaciones de mejora para futuras incidencias.
Equipadas con avanzada tecnología de última generación, las subestaciones disponen del Sistema Integrado de Control y Protecciones de Endesa (SICP), herramienta que facilita y agiliza la maniobrabilidad y un mejor y mayor control sobre ellas al interconectarlas con el Centro de Operación de la Red de la Compañía, situado en Sevilla.
La subestación Belén, con dos transformadores de 66/20 kilovoltios y 60 megavatios de potencia conjunta, cuenta con 13 líneas de media tensión para el reparto a los clientes y se encuentra interconectada con las de Benahadux y Naranjos, lo que robustece la red, aporta seguridad para el cliente y permite vías alternativas de distribución de la energía en caso de haber algún incidente que no permita su transporte por las instalaciones habituales.