• El parque de combustible ha recibido el certificado de la norma UNE en ISO 9001 por la implantación de un sistema de gestión de calidad.
• La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y la Comisión Europea reconocen el compromiso de la central durante más de cinco años renovando el certificado con sendos diplomas.
• Este registro voluntario respalda la existencia de un sistema eficaz de gestión ambiental en la instalación y el compromiso con la mejora continua y la transparencia en la información ofrecida a las partes interesadas.
Almería, 22 de septiembre de 2015. La central térmica Litoral de Almería, propiedad de Endesa y ubicada en la localidad costera de Carboneras, ha renovado recientemente su inscripción en el Registro del Sistema Comunitario de Gestión y Auditorías Ambientales (EMAS).
Con motivo de esta renovación, tanto la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía como la Comisión Europea han otorgado a la planta sendos diplomas en conmemoración, a los cinco años de la inscripción, en el Registro de Centros Ecoauditados de Andalucía y en reconocimiento a su trayectoria y compromiso medioambiental durante más de cinco años (categoría “bronce” europea), respectivamente.
Así mismo, el parque de combustibles sólidos de la central ha sido también reconocido por la implantación para su actividad de gestión y mantenimiento de un sistema de gestión de calidad conforme a la norma ISO 9001:2008 .
La central térmica Litoral de Almería, que desde el año 2000 mantiene un Sistema de Gestión Ambiental desarrollado de acuerdo al estándar internacional de la norma UNE en ISO 14001, ha dado tras los últimos cinco años un paso más en la mejora de la gestión y la transparencia en el comportamiento ambiental, como demuestra la disposición al público de una Declaración Ambiental.
Dicha Declaración, actualizada todos los años, recoge la evolución de los indicadores de control ambiental de la central así como el grado de cumplimiento de los objetivos de mejora ambiental.
La Declaración Ambiental es verificada por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), en el seno de una auditoría ambiental, y posteriormente es remitida al organismo ambiental competente para su validación y puesta a disposición del público en la página web de Endesa: www.endesa.com
Todos los requisitos de formación, sensibilización y buenas prácticas ambientales, así como el cumplimiento de la legislación aplicable a la instalación generadora, se hacen extensivos a las empresas contratistas que prestan sus servicios en la central.
La central térmica dispone de dos grupos generadores con una potencia total instalada de 1.159 megavatios y su combustible principal es carbón importado de bajo índice de azufre. El grupo 1, de 577 megavatios, comenzó su explotación comercial en 1985 y el grupo 2, con una potencia de 582 megavatios, está en funcionamiento desde el año 1997.
En estos años Endesa ha ejecutado importantes proyectos de mejora ambiental en las instalaciones de la central, principalmente respecto a la reducción de emisiones gaseosas tal y como pone de manifiesto la puesta en marcha de una planta de desulfuración de gases de combustión en el grupo 1, la instalación de quemadores de bajo óxido de nitrógeno (NOx) y la mejora de eficiencia en la turbina de este grupo.
Respecto a la reducción de emisiones líquidas o vertidos, destaca la sustitución en 2009 del cenicero húmedo del grupo 1, lo que supuso reducir el volumen de vertido de su planta de tratamiento en un 80%, y el aprovechamiento de los efluentes de las purgas de de caldera en el proceso de desulfuración, mejora esta última finalizada en 2014.
Éstos son ejemplos del esfuerzo por mantener una dinámica de mejora continua enmarcada dentro del Sistema de Gestión Ambiental de la Central, certificado ya desde el año 2000 por la Asociación Española de Certificación y Normalización (AENOR).
Destaca igualmente el proyecto de restauración del vaso clausurado de la escombrera de cenizas que fue ejecutado en el año 2012 utilizando especies vegetales autóctonas y prácticas de plantación bastantes innovadoras, como la utilización de “incubadoras de agua inteligentes” que captan la precipitación en forma de lluvia o de rocío, acumulándola y proporcionando a las plantas un reservorio adicional de agua; dos años después se ha constatado la viabilidad del proyecto –en proceso de seguimiento por el grupo de investigación RNM-344 “Biología de la Conservación” de la Universidad de Almería— consiguiendo una óptima integración con el paisaje.