· El proyecto, con una inversión de más de 32.000 euros y bajo la supervisión de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, ha supuesto actuar en siete líneas de media tensión que transcurren por zonas de ambos términos municipales.
Cádiz, 32 de octubre de 2013. Técnicos de Endesa han finalizado los trabajos de instalación de dispositivos antielectrocución de aves en distintas líneas aéreas de media tensión (20 kilovoltios) que transcurren por los términos municipales de Barbate y Vejer de la Frontera, en la comarca de La Janda, con el fin de contribuir a los proyectos de la Junta de Andalucía para la reintroducción del águila imperial en esta zona gaditana próxima al Estrecho de Gibraltar.
Bajo las indicaciones de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, los trabajos han sido realizados en las líneas denominadas Cantarrana, Jandilla, Monteenmedio, Barbate I y II, La Barca y Vejer que parten de la subestación Vejer, situada en el municipio del mismo nombre.
En las últimas semanas han sido colocados dispositivos antielectrocución de aves en 45 apoyos (postes) de estas líneas y se han corregido los existentes en otros 19 que ya disponían de estos elementos de protección.
Así, los trabajos se han realizado con el acuerdo de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía para colaborar en la recuperación de la especie del águila imperial ibérica, una de las rapaces más escasas y amenazadas del planeta y cuya población actual es de aproximadamente 300 parejas, tal y como recoge la obra “Aves y tendidos eléctricos, del conflicto a la solución”, promovida y financiada por Endesa y presentada ahora hace un año en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Estos datos han motivado que Endesa lleve adoptando ya en los últimos años las primeras medidas correctoras para proteger a las aves, consiguiendo un espectacular aumento en Andalucía de la supervivencia de las jóvenes águilas imperiales cuya presencia ha pasado, tal y como recoge el estudio arriba mencionado, del 17% hasta casi el 80% en los primeros seis meses de vida.
Asimismo, debido a la correcciones llevadas a cabo en las líneas eléctricas, se ha reducido en un 62% la mortalidad de águilas imperiales por electrocución en Andalucía.
Singularmente, a pesar del continuado y constante incremento en el número de kilómetros de líneas eléctricas, la población de águilas imperiales ha experimentado el mayor crecimiento de su historia tras la implantación de las medidas correctoras y ha pasado de 22 parejas en Andalucía en 1974 a 60 en la actualidad, lo que significa un incremento anual de la población de un 3,46 por ciento.