POCAS veces se tiene la certeza de que presenciamos un hecho que marcará la historia de Sevilla. El pasado lunes tuve el privilegio de asistir al acto organizado por la Delegación de Defensa en Andalucía, de la arriada de bandera en la Real Fábrica de Artillería de San Bernardo. Un acto castrense, sencillo y rotundo, muy representativo de nuestras fuerzas armadas y sus tradiciones. Un cornetín de órdenes y una guardia de honor. Una bandera que se arría y se pliega. Una solemne marcha militar.
Así finalizan cuatro siglos de historia de Sevilla y se abre un nuevo periodo lleno de oportunidades para el edificio y de una gran responsabilidad para los sevillanos y las autoridades civiles. Hemos recibido la guardia y custodia de uno de los edificios históricos más representativos de Sevilla y, a partir de la semana pasada, recae sobre nosotros la conservación del monumento edificado y la preservación de su historia. También habrá que reflexionar sobre la mejor manera de cumplir ese mandato. Para ello, una de las mejores maneras que tenemos los sevillanos es conocerlo, utilizando las visitas guiadas que ahora y en los próximos meses se podrán hacer.
¿Cuál es el marco de referencia de la Fábrica de San Bernardo? Al observar el plano de la Sevilla actual aparece con nitidez el contorno definido por la SE-30. En el interior de estos límites se ha consolidado una nueva ciudad, que por tamaño, organización, vida comercial y servicios se ha hecho policéntrica (Nervión, Reina Mercedes, Los Remedios), frente al modelo tradicional del Casco Histórico y barriadas. Además de la dinámica metropolitana puesta en marcha con el Metro y los trenes de cercanías. Éste es el nuevo marco territorial de referencia. Esta visión de la ciudad es el marco urbano adecuado para reflexionar sobre el futuro de la Fábrica de Artillería de San Bernardo y su entorno. Su situación es prácticamente equidistante de toda la ciudad, de fácil acceso a través del nuevo sistema de avenidas, próximo a Buhaira, a la Estación de Autobuses del Prado, al Apeadero de Ferrocarril de San Bernardo y a la Estación de Santa Justa. De las estaciones del Metro de la línea 1 y de la futura línea 3. Está cerca del conjunto monumental de la Catedral y el Alcázar. En su entorno existen varios edificios públicos, como el Mercado de la Puerta de la Carne, la antigua Estación de San Bernardo y el Cuartel de Bomberos, llamado a quedar vacante. Todos ellos junto con la Fábrica de San Bernardo reúnen un potencial arquitectónico y urbanístico único para desarrollar una auténtica estrategia de nueva centralidad para toda Sevilla.
Y además es la oportunidad de avanzar hacia nuevos modos de gestión en la ciudad, tanto en la propuesta de ideas como en los procesos participativos. Y la puesta en marcha de procesos y actividades que generen los recursos económicos que harán falta para su conservación y preservación. La Fábrica de Artillería y su entorno debe ser un auténtico vivero y muestra permanente de la capacidad creativa de la ciudad. O será nuestro mayor fracaso.
Información generada por diariodesevilla.es, Juan Ruesga Navarro. Última actualización 21/06/2010.