Tras el desarrollo y consolidación del turismo cultural ha sobrevenido una diversificación del mismo, una de cuyas modalidades es el turismo industrial. Dentro de este concepto caben opciones diversas, desde los museos industriales y tecnológicos, la arquitectura fabril recuperada y la visita a industrias vivas, en las que la observación de los procesos productivos, el conocimiento de las materias primas y la adquisición de productos elaborados constituye un interesante atractivo.
Una de estas opciones es el enoturismo, que se encuentra en estos momentos en proceso de crecimiento. Tras unas décadas de injusto olvido, el vino ha vuelto a posicionarse como un producto de calidad, demandado conjuntamente con la cultura que lo rodea: la bodega, museos, la visita técnica a viñedos o la realización de catas y maridajes constituyen opciones para aquellos que visitan comarcas de tradición vitivinícola.
El notable crecimiento que el turismo cultural ha experimentado en Málaga en tan solo unos años ha sido tan espectacular que incluso es objeto de estudio y análisis por parte de universidades foráneas. La oferta que la ciudad pueda realizar se enmarca dentro de la comunidad andaluza. Pero la optimización de estos recursos requiere de un análisis previo y una planificación de la propuesta. En estas jornadas se plantea un conocimiento del turismo industrial y enológico en diversos países y la concurrencia de diversos especialistas del sector con los que acometer un necesario y sereno debate.
Fechas: 9 y 17 de Octubre a las 19 horas
Lugar: Ateneo de Málaga; Calle Compañía, 2, 29008 Málaga
Tríptico
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